Hinterland

¿Un triste día de invierno? Date un baño de hielo.

30 dic 2023de Lesley-Ann Jahn

Nos aventuramos en el lago de Steffi, anfitriona de Hinterland, a temperaturas bajo cero y lo pusimos a prueba: ¿Realmente el frío te da un subidón de energía? Además: nuestros mejores consejos y campamentos adecuados junto al agua.

La niebla se cierne sobre los campos, el termómetro marca 0 grados y el viento es gélido. No parece el día perfecto para una aventura al aire libre y, sin embargo, partimos de Hamburgo hacia Hinterland llenos de ilusión. Nosotros, Oli y Lesley, del equipo de Hinterland. Nuestro plan: ¡nadar sobre hielo! Elegimos [el campo de nuestra anfitriona, Stefanie, en Rümpel ]() para esta microaventura a la puerta de casa (o de la oficina de Hinterland). El trayecto hasta el campamento en medio del bosque, en un lugar absolutamente aislado entre Hamburgo y Lübeck, dura algo menos de una hora. Recorremos el último tramo por una pista forestal sin asfaltar. Después de que nuestra anfitriona, Steffi, nos abra la puerta y nos dé la bienvenida, aparcamos la furgoneta en el gran césped junto al agua del lago de 4.000 metros cuadrados.

El baño helado, o en nuestro caso baño de invierno, consiste en bañarse en aguas abiertas a temperaturas cercanas al punto de congelación. Se dice que no sólo fortalece el sistema inmunitario, sino que también proporciona un subidón de felicidad y energía. El choque del frío hace que nuestro cuerpo libere adrenalina y endorfinas, una combinación que proporciona un auténtico "subidón" al organismo. Al menos esa es la teoría. Los baños de hielo se han hecho muy conocidos y se han puesto de moda en los últimos años, sobre todo gracias al deportista extremo holandés Wim Hof alias. "El hombre de hielo". Se ganó su apodo por una serie de récords de frío glacial: Escalar el Monte Kilimanjaro en pantalones cortos, correr una media maratón descalzo por encima del Círculo Polar Ártico y permanecer de pie en un contenedor de cubitos de hielo durante más de 112 minutos. Sus vídeos en Instagram son seguidos ya por varios cientos de miles de personas. Sus frases motivadoras, como esta, también nos han inspirado: *"Cuando entras en el frío, no puedes pensar. Tienes que ser. Aprendes a ser, a ser la mejor versión de ti mismo".* Así que para descubrir por fin por nosotros mismos cómo te sientes realmente durante y después de un chapuzón en agua helada, es hora de que nos quitemos las chaquetas de invierno, nos pongamos el bañador y nos pongamos en marcha. Sube la adrenalina. Permanecer dentro un minuto. Ese es nuestro objetivo autoimpuesto para el principio.

Sobre todo, el momento de la inmersión hasta los hombros libera una auténtica oleada de energía. Uno se calienta por dentro. Y aunque después de unos 30 segundos el cuerpo señala "Hola, ¿qué estás haciendo? Por favor, ¡sal!", la cabeza sigue aguantando. Respirar profundamente ayuda mucho. Los sentidos se agudizan. Y luego, ¡se acaba el minuto! Conclusión: no ha sido tan malo como pensaba. Todo lo contrario: el buen humor es palpable y el cuerpo se siente ligeramente agotado, pero súper cálido y acogedor. Sin duda, ¡volveríamos a aventurarnos en el agua helada en cualquier momento! Sólo la expectación y la gran sensación posterior son motivación suficiente. Y nuestra microaventura también demuestra que siempre hay algo que experimentar en el interior. Incluso en invierno. Incluso cuando no hay nieve y el tiempo es tan gris y sombrío que apetece quedarse dentro todo el día. **Oli ha resumido toda la aventura al aire libre (más un pequeño fallo) en el vídeo: **

**Nuestros consejos para todos aquellos que, como nosotros, aún no se han iniciado en la natación sobre hielo: ** **1) No te metas en el agua solo por primera vez. ** Meterse en el agua helada en pareja o en grupo no sólo es más divertido, sino que siempre hay alguien a mano por si ocurre algo. **2) Ponte zapatillas de surf o de natación. ** El fondo de las masas de agua está especialmente frío y resbaladizo en invierno. Para bañarnos en el hielo utilizamos zapatillas de surf de neopreno, que nos protegían de resbalones y del frío. **3) Un minuto es suficiente para empezar. ** Puede ser útil calentar un poco antes y respirar profundamente. Si es la primera vez que nadas sobre hielo, un minuto en el agua es suficiente para no forzar demasiado el cuerpo. **4) No sumerjas la cabeza.** Entra en el agua fría rápidamente pero con precaución y sumérgete sólo hasta los hombros la primera vez. Como la mayor parte del calor se pierde por la cabeza, un gorro ayuda mucho. Para personas sensibles: Ponte guantes y mantén también las manos fuera del agua. **5) No olvides calentar después.** Aunque el cuerpo se caliente por sí solo después del baño helado, es importante secarse rápidamente, abrigarse bien y ponerse cómodo con una taza de té/café en la furgoneta precalentada. 

***¿Te apetece una microaventura helada en plena naturaleza? Aquí tienes los campamentos perfectos de toda Alemania en lagos y estanques vírgenes perfectos para bañarse en invierno. ***